OnlyOffice

 

Onlyoffice es una suite ofimática, al igual que Microsoft Office, LibreOffice y otras. Es decir, un programa que integra editor de textos, hojas de cálculo, presentaciones y más cosas. 

La ventaja de OnlyOffice respecto a LibreOffice, de la que ya hemos hablado aquí,  es que trabajas en la nube. No hace falta instalar nada -si bien se puede igualmente instalar para facilitar el trabajo-, tanto en el ordenador como en el móvil, y tanto para Windows (XP, Vista, 7, 8, 8.1, 10 y 11), Mac y Linux (con paquetes .deb, .rpm, snap, flatpak o Appimage). Y allí podremos trabajar en local o en la nube desde el escritorio.

A diferencia de MS Office y de MS Office 365, OnlyOffice es software libre, no propietario. Y es gratuito, si bien hay también versiones premium que añaden determinadas características.

Tiene muchísimas opciones. Lo más fácil, sin instalar nada, es crear una cuenta OnlyOffice DocSpace y luego ya puedes entrar y crear tus documentos (se hace todo a través del navegador: Firefox, Chome, Edge o el que sea). Cuando quieres volver a trabajar en estos documentos entras en la nube personal que te has creado de OnlyOffice y allí los tienes, puedes acceder desde cualquier ordenador. También los puedes descargar y guardarlos en un equipo. 

Otra ventaja de OnlyOffice es que maneja los mismos formatos de documentos de MS Office (*.docx para los documentos de texto, por ejemplo) (y los de Libreoffice también). Esto es importante (a la hora de compartir documentos con el equipo de trabajo o con otras personas que solo usen un determinado programa), porque si bien con LibreOffice se puede configurar que guarde los documentos con diferentes formatos, en OnlyOffice esto ya viene por defecto.

Respecto a las fuentes, en el ordenador OnlyOffice trabajará con las fuentes que tengamos, así que aquí vale el truco que usábamos en Linux con Libreoffice. Si trabajamos solo a través del navegador creo que nos vamos a encontrar al menos con Arial, Times New Roman, así que si tenemos un poco de cuidado al alegir las fuentes no tendremos nunca problemas de compatibilidad (ya que podemos encontrar fuentes muy parecidas a las que usamos, pero muchas veces se nos desorganizarán los documentos si no usamos exactamente la misma).

Otra cosa es que puedes compartir el trabajo con otra persona para que los edite ella también o los vea, para trabajar en equipo, incluso aunque la otra persona no se haya registrado y no tenga una cuenta.  

Además de documentos de texto se puede trabajar con hojas de cálculo, presentaciones o formularios (hay multitud de plantillas) y tiene integradas videoconferencias entre editores con Jitsi.

Otra característica es que permite escribir al dictado, al menos en las app (para android y para ordenador) y en el navegador chrome.

Y otra cosa para los despistados como yo es que tiene activado por defecto el autoguardado, para evitar perder trabajo.

En fin, una solución muy interesante y completa, muy digna de tener en cuenta. Si os animáis a probar ya nos diréis qué os parece.