Lookout

 

Esta es una app para android que utiliza la inteligencia artificial para describir (con voz) los objetos que enfocamos con la cámara del móvil. Funciona de un modo muy sencillo, y aunque no acierta en el 100% de las ocasiones, puede ser una gran ayuda en determinados casos.

Tiene ciertas similitudes con Google Lens, que también hemos probado aquí. Pero en este caso se trataría más bien de una herramienta de accesibilidad y Lens sería, por así decirlo, una herramienta de consulta. 

Además de describir objetos, Lookout sirve para leer textos, incluso manuscritos, para identificar billetes (no monedas) en tres divisas (dólares estadounidenses, euros y rupias) y leer etiquetas y códigos de barras de productos alimentarios (esto último en fase beta, aún). Todo ello en español, inglés, bengalí, checo, danés, neerlandés, filipino, finés, francés, alemán, hindi, húngaro, indonesio, italiano, maratí, noruego bokmal, polaco, portugués, rumano, eslovaco, sueco, turco y vietnamita.  

Dona tu voz

 

Aquí no solo reseñamos las herramientas que hemos probado y que utilizamos, sino que lo bonito de esto es que también podemos colaborar con el desarrollo y puesta en práctica de recursos que son útiles para otras personas.

En este caso se trata del proyecto Common Voice, de la fundación Mozilla (responsable de nuestro navegador favorito Mozilla Firefox). Se trata de crear una base de datos mundial de voces, que se utilizará después para los programas que se desarrollen y se pondrá a disposición de manera gratuita para todo el mundo. 

Ya sabemos cómo suenan las voces sintéticas (aunque es verdad que han mejorado) y que muchos programas con voces "buenas" son muy caros porque tienen que comprar esas bases de datos que tienen propietarios. Aquí es donde llega la Fundación Mozilla a crear una base de datos gratuita mundial a partir de voluntarios de todos los continentes.

Para participar, solo hay que acudir a su página Common Voice y dedicarle algún tiempo (el que cada persona quiera). Se puede colaborar escuchando grabaciones (para hacer un primer cribado y valorar si se entienden bien o no) y se pueden grabar una serie de frases que nos proponen para ir completando la base de datos. 

Sin más, es una iniciativa solidaria, muy interesante, que demuestra una vez más cómo el trabajo colaborativo (y no competitivo) y desinteresado nos enriquece a todos como sociedad y nos va a proporcionar en el futuro próximo más herramientas tecnológicas que nos harán la vida más fácil.