Uno de las dificultades para acceder al ordenador es el manejo del ratón. Hace muchos años que lo usamos y nos parece lo más natural, pero no es así. En los años 90, cuando empezábamos a escibir con los procesadores de texto (el mítico Wordperfect 5.1) todo se hacía con el teclado. Entonces llegó Windows 3.1, que incluía varios juegos (buscaminas, solitario) que por lo visto habían diseñado expresamente para que aprendiéramos a usar el ratón: pinchar, arrastrar, soltar, hacer doble clic.
Entonces, cuando una persona tiene dificultades para controlar los movimientos, y además no ha tenido un entrenamiento previo, utilizar el ratón es muy difícil. Lo más complicado es evitar que el ratón se mueva cuando vamos a hacer clic. Para evitar este inconveniente podemos utilizar uno como el de la foto, denominado "Ratón de Palanca", que se mantiene en su sitio aunque le demos golpes y tiene separado el mando para mover el cursor (la palanca) de los botones para las diferentes funciones. Que también están diferenciadas, habiendo un botón para el clic, otro para el doble clic, otro más para arrastrar/soltar y otro más para el clic derecho.
Hay muchísimos modelos en el mercado. Este que tenemos procede del Proyecto Retadis, de la Fundación telefónica.
Este otro modelo ("Ratón de bola") cumple la misma función, al manejar el movimiento del cursor con la bola amarilla y no tener que mover todo el ratón.
Este, sin embargo, requiere más precisión, puesto que la bola se maneja con el pulgar y no con toda la palma de la mano.
Otra idea es que en cualquiera de ellos podemos echar un chorrete generoso de silicona debajo para pegarlos a la mesa, para que sean todavía más estables, aunque suelen traer ya unos discos antideslizantes en la base.
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