El proyecto SETI, o mejor dicho, los proyectos SETI, porque hay varios, tratan de encontrar vida extraterrestre (SETI: Search for Extra Terrestrian Intelligence, es decir, búsqueda de vida inteligente extraterrestre) analizando ondas electromagnéticas provenientes del espacio mediante radiotelescopios. Hay que decir que, desde que se empezó esta historia, en los años 70, hasta la fecha, no se ha encontrado nada.
¿Por qué nos interesa esto a nosotros?
Aparte de lo friki del tema (Recordad que somos usuarios de GNU Linux 😏), resulta que nos dio por pensar... ¿Y si aparecen unos seres del espacio que conocen la cura contra las enfermedades raras, por ejemplo? ¿o que sepan tocar el acordeón como los ángeles? ¿No justifica esto todos los intentos que hagamos por dejar de ser provincianos de la osa menor y descubrirles?
Ya más en serio, el tema es que durante años se necesitaron, para analizar las señales electromagnéticas, ordenadores muy potentes o de una cantidad muy grande ordenadores menos potentes que trabajaran juntos. Entonces en la Universidad de California Berkeley se desarrolló el sistema de computación distribuida, que consiste en que muchos voluntarios conectados a internet dejan que sus ordenadores trabajen a ratos (por ejemplo cuando entra el salvapantallas) analizando trozos de las señales que se les enviaban mediante una aplicación (BOINC).
Entonces empezó la posibilidad de que cualquiera participara en este búsqueda colectiva a través de la aplicación, uno de cuyos proyectos era precisamente SETI@home, el de búsqueda de inteligencia extraterrestre.
¡Atención!: En este blog decimos siempre que todo lo que escribimos lo hemos probado, que este blog es un Inventario de recursos tecnológicos más o menos innovadores que vamos probando en un centro de día. Recursos tecnológicos de apoyo a personas para la comunicación, el aprendizaje y cualquier otra necesidad. Pero no vayais a pensar que en el centro estamos dedicándonos a la búsqueda de extraterrestres todo el día, gastando fibra y luz con los equipos que nos da la Unión Europea, pues este proyecto finalizó en el año 2020.
Hay otros proyectos de computación distribuida muy interesantes que se centran en el análisis de la estructura tridimensional de las proteínas, por ejemplo, de muchísima importancia en biología y medicina, o en el estudio del clima.
Hoy en día nos daría miedo que se usen nuestros equipos para minar criptomonedas, por ejemplo, o para cosas peores, y a nadie se le escapa que en el mundo hay muchos suspercomputadores con grandísima capacidad de cálculo, así que esto quedaría un poco trasnochado. Pero hay que tener en cuenta que BOINC (que tiene más de 800.000 ordenadores conectados en todo el mundo) es un software confiable, de código abierto, multiplataforma, y que incluso lo tenemos en los repositorios de Debian.
Bueno, pues eso era. Que lo sepáis.
(Esta entrada era para ayer, día 28, pero se nos ha quedado un poco atascada, así que la colgamos hoy igual...).
Y ya estaría.

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