Páginas

1/3/18

Fuentes en LibreOffice




Cuando usamos LibreOffice (o cualquier otra suite ofimática) en los equipos reciclados que tenemos con Linux nos vamos a encontrar con que las fuentes que tenemos (los tipos de letra) no son los mismos que los que teníamos en Miscrosoft Office con Windows. Esto no es cosa de LibreOffice, sino de que en Linux no están las fuentes que normalmente usábamos (Arial, Times New Roman...), que no son libres. Aunque hay por defecto en Linux una buena colección de fuentes, muchas de ellas muy similares a las que estábamos acostumbrados, también hay una manera muy sencilla de tener las mismas y así las presentaciones, documentos y demás no se nos descuadrarán lo más mínimo al pasar de un equipo a otro.

Basta con ir al explorador de archivos de un equipo con Windows y copiar la carpeta  c:/Windows/Fonts, que es la que contiene las fuentes y llevarla (en un pendrive, o a través de google drive...) al equipo con Linux que estamos usando. Allí la pegaremos en nuestra carpeta personal, que en nuestro caso es /home/sotileza (Cada uno deberá sustituir aquí "Sotileza" por el nombre del usuario que tenga). Una vez hecho esto, renombramos dicha carpeta (pulsando F2) y cambiamos el nombre actual que es /home/sotileza/Fonts por /home/sotileza/.fonts (OJO, ES MUY IMPORTANTE DEJARLA EXACTAMENTE CON ESTE NOMBRE, INCLUYENDO EL PUNTO DELANTE DEL NOMBRE DEL USUARIO. Con ello la carpeta quedará oculta).

Con esto ya podemos cerrar el administrador de archivos y al abrir LibreOffice (o cualquier aplicación en la que poner texto) veremos ya todas las fuentes, tanto las que trae linux como las que tenía Windows.

Luego, para hacer que la fuente que elijamos sea la predeterminada sólo hay que ir (dentro de LibreOffice writer) a:

Herramientas
Opciones
LibreOffice writer
Fuentes básicas (occidentales)

y allí marcamos,en el cuadro de la derecha, la fuente y el tamaño que queramos que aparezca como predeterminado (en este caso, Arial 12, por ser de las más accesibles).


No hay comentarios:

Publicar un comentario